miércoles, 25 de enero de 2017

Solórzano

Que te puedo decir, a veces escribo con miedo a que se malinterprete, hay días que despierto pensando en el pasado, molesto sin comprender que el tiempo paso y todo es muy distinto ahora, tengo recuerdos fugaces de esa última vez que te vi, distraída pensando en tu futuro, en el, creo que tenias razón y el iba a ser el hombre de tu vida, no yo.
Los días y las semanas pasan sin miedo sin nada que temer sobre nuestras decisiones recuerdo que en ese entonces estaba distante sabiendo que era el final, tu no lo sabias, estabas emocionada por tu nuevo inicio por como las cosas te estaban saliendo y tampoco conocías tu futuro, no te voy a mentir no estoy feliz con esto, pero no soy tan egoísta para decírtelo, no puedo siquiera hablar contigo, tantas personas te lo han prohibido, incluso tu misma pero te guardo en mis recuerdos, en mis letras y en mi blog.

sábado, 14 de enero de 2017

Un beso de Noche Buena.


Eran vísperas de Navidad, la que muchos llaman Noche Buena, para otros una noche más, recuerdo como caminábamos tontamente a una distancia considerable, podía ver su silueta a la perfección y la noche era cómplice en esa solitaria calle oscura, caminábamos mientras podía ver su espalda que me gritaba por un abrazo, decidí soltar el manojo de nervios que tenia y se lo dije: 
- "Dijiste que me besarías hoy".
De pronto se volteo y me vio decidida, en verdad tenia la sensación de que se abalanzaría sobre mi con una cachetada, vi como sus ojos me veían tratando de buscar algo que aún no tengo certeza si encontró, vi como en menos de 2 segundos se encontraba frente a mi, se acerco bruscamente a mi rostro y el mundo se detuvo.
El ruido de la pirotecnia que comenzaba a sonar de fondo se había ido, de pronto el universo decidió guardar y silencio y el único ruido que llegaba a mis oídos era el de mi corazón acelerado, mi cuerpo se encontraba petrificado y poco a poco mis sentidos comenzaban a tomarme conciencia de lo que estaba pasando, sentí sus labios que suavemente empujaban los míos, el viento comenzaba a soplar y su aroma inundaba mi olfato, tenia las manos abajo pero quería abrazarla, quería que continuara, me dio un segundo beso sin que el primero desapareciera y mi corazón comenzaba a latir más fuerte, de pronto se alejo sonriendo y decidió caminar de nuevo, recuerdo que me encontraba atónito aún y no sabía si en verdad estaba pasando, mis labios reclamaban más besos de ella, pero quién soy yo para exigir lo que ella no desea, después de unos instantes decidí seguirla, seguía incrédulo y emocionado, no todos los días recibes un beso de alguien que te gusta antes de Navidad.