lunes, 24 de octubre de 2016

Mormado.

Hoy mientras terminaba de despertar comence a pensar en el pasado, especificamente a el último día que vi a mi ex-novia, recuerdo perfectamente que fue en un mes como este, había decidido viajar a Puebla para tartar de arreglar el asunto que teniamos, sabía que había un problema pero no tenia la menor idea que todo ya estaba decidido, la veia tan distante y cada vez lo entendía mejor, ella ya estaba enamorada de otra persona, frente a mis ojos estaba ella, escondiendose tras una barra para hablar por telefono con el mientras yo me mantenia de pie frente a ella escuchando, recuerdo su mirada perdida, sabia que ella ya no estaba cerca de mi, percibia su ausencia, poco a poco comenzaba a comprenderlo, esa sensación que jamás se me olvidará, de ver como alguien se va alejando de una forma tan rápida que pierdes la noción del tiempo y el espacio, y no percibes que ya estas sintiendo el dolor, creyendo que es mentira, pero la soledad ya es tu nuevo presente, a un poco más de un año de eso estoy comenzando a pensar que la ausencia regresará, perdiendo la atención de la persona que me gusta, es normal y lo comprendo, justo como lo hice hace tiempo, se trata que alguien llega a ofrecer lo que yo no puedo, de dar lo que ella busca y de no poder siquiera competir por ello, sólo resignarse a ser un perdedor.

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